Descubre Camprodon
🏞 Camprodon: naturaleza, historia y libertad en el Pirineo catalán
Camprodon es mucho más que un destino: es una experiencia para los sentidos, un lugar donde la naturaleza, la historia y la tranquilidad se unen para ofrecer una escapada inolvidable. Situado en el corazón del Pirineo catalán, este precioso pueblo de montaña enamora a todo el que lo visita.
Pasear por el Pont Nou, el icónico puente medieval sobre el río Ter, es como cruzar a otra época. Las calles empedradas, las casas de piedra, el Monasterio de Sant Pere y el histórico paseo Maristany te invitan a disfrutar sin prisa, entre bosques y aire puro. Aquí el tiempo corre distinto, más lento, más auténtico.
🐾 Un destino pet-friendly donde todos disfrutan
Camprodon y sus alrededores son ideales para viajar con mascotas. Senderos entre robledales y hayedos, rutas junto a ríos y praderas infinitas donde tu perro podrá correr, oler, explorar y disfrutar tanto como tú. Aquí, la naturaleza se vive sin filtros ni restricciones: libre, abierta y segura.
Desde tu alojamiento rural, tendrás acceso a un sinfín de rutas y actividades perfectas para compartir en pareja, en familia… o con tu peludo.
🌲 Naturaleza y actividades para todos los gustos
- Senderismo entre valles, bosques y montañas. No te pierdas la ruta de la Vía Romana del Capsacosta, el camino al Puig de Sant Antoni, o el ascenso al Taga para los más aventureros.
- Excursiones al cercano Setcases, un pueblo de postal, o a la estación de esquí Vallter 2000, ideal tanto en invierno como en verano.
- Rutas en bicicleta, paseos a caballo, actividades de montaña y zonas de baño naturales.
- En otoño, la Vall de Camprodon se tiñe de colores cálidos y se convierte en un paraíso para los amantes de la fotografía y las caminatas tranquilas.
🍂 Historia, cultura y sabor
- Visita el Museo Isaac Albéniz, en honor al célebre compositor nacido en Camprodon.
- Descubre la tradicional Fábrica de Galletas Birba, donde se elaboran los dulces más emblemáticos del valle.
- Pasea por los mercadillos semanales, visita las iglesias románicas escondidas por el valle, y déjate sorprender por la arquitectura señorial del siglo XIX.

Y si eres de los que viajan con apetito, la comarca te ofrece lo mejor de la gastronomía de montaña: embutidos artesanales, quesos de pastor, setas silvestres, la trumfa (patata típica del valle), y los dulces que te transportarán a tu infancia.